Susana fundó y dirige la asociación Una Gota de Salud, que mensualmente brinda atención médica, odontológica y nutricional a 500 familias de los parajes inhóspitos en las salinas de Córdoba. Periódicamente buscan donaciones tanto de medicamentos, como de alimentos, agua y vestimenta. Con un grupo de 40 profesionales viajan 200 km para repartir lo juntado, otorgar atención y realizar un relevamiento de las necesidades de las zonas visitadas.
Mensualmente organizan las zonas que van a visitar, mediante los relevamientos ya realizados con anterioridad. Como no hay medios de comunicación, los parajes conocen las fechas en que van a recibir las visitas y espera el arribo de los médicos.
El equipo de profesionales de Una Gota de Salud es la única visita médica que reciben las familias en los 15 parajes diferentes. Por medio de los controles, logran detener el crecimiento de la desnutrición infantil, la persistencia de las enfermedades crónicas no tratadas y el deterioro de la salud bucal. Además, evitan el agravamiento de enfermedades causadas por la falta de agua potable.
"Desde la niñez me preocupé por el prójimo. Guardaba la merienda de la escuela y le daba de comer a las personas que pedían limosna y a los perros de la calle", explica Susana, y asegura que "cuando nos vamos de este mundo se nos hacen tres preguntas: a quién diste de comer, a quién le diste tu abrigo y a quién amparaste bajo tu techo."