Stella Maris coordina un grupo de voluntarios universitarios que, desde 2002, desarrolla actividades y terapias asistidas por animales, destinadas a algo más de 500 personas con necesidades afectivas y educativas especiales. Los destinatarios son personas con diversas discapacidades o en situación de vulnerabilidad social por abandono o pobreza. ZooVínculos ejecutiva sus actividades en distintas instituciones para potenciar y mejorar la calidad de vida de quienes las reciben, que van desde los meses de vida hasta los 90 años .
Las actividades con animales pueden adaptarse para las necesidades específicas de cada público. Así, Stella y sus compañeros trabajan en: Institutos de estimulación temprana, Centros de día, Talleres de producción, Hogares para discapacitados, Centros de salud, Institutos de educación especial, Institutos de menores, Centros del servicio penitenciario, Residencias de Ancianos.
“Los marginados sociales no existen, pero no porque no estén, sino porque el Estado y gran parte de la sociedad los ignora como sujetos de derecho”, sentencia Stella Maris. Quienes participan del contacto guiado con los animales descubren nuevas capacidades propias que se creían anuladas: desarrollan habilidades sensoriales, motrices e intelectuales, adquieren conocimientos y despliegan competencias emocionales .
“Si bien he logrado todos los reconocimientos académicos a los que puede aspirar un profesional, la mayor satisfacción la obtengo cuando interactúo con estas personas, a las que destino mis mayores esfuerzos” .