Sergio Retamales fundó la Asociación Civil de Equinoterapia y Actividades Ecuestres "Kawell Anay", un espacio donde brindan atención, contención y rehabilitación a personas con y sin discapacidad a través de la capacitación, conocimiento y convocatoria de las familias de las personas que asisten a la terapia.
Este espacio es el único lugar que brinda este tipo de terapia en la ciudad de Catriel, en la provincia de Río Negro.
Día a día, desde la asociación, donde trabajan entre 10 y 20 voluntarios, brindan actividades de equinoterapia a alrededor de 100 niños, adolescentes y adultos con discapacidad y en proceso de diagnóstico; monta recreativa para niños y adultos; cabalgatas; equitación adaptada; y talleres para niños donde se promueve la vida en la naturaleza y el cuidado hacia los animales.
Una de las razones por las que Sergio comenzó con este proyecto fue su hijo Santi, que tiene discapacidad intelectual. A los 4 años, Santi empezó con equinoterapia en un pueblo vecino: al ver los cambios tanto en su desarrollo intelectual como en su emocionalidad, Sergio supo que tenía que hacer algo al respecto. A su vez, su sobrino Nacho nació con parálisis cerebral. En ese momento, su cuñado lo invitó a una capacitación de equinoterapia para luego fundar su propia organización. Lo primero que hicieron fue comprar su primer caballo, Coco, y comenzaron la actividad en una zona pública con solo dos practicantes: su hijo Santi era uno de ellos. De a poco, se fueron sumando profesionales y voluntarios. “Me motiva ver que la discapacidad, arriba de un caballo, desaparece”.