Refugio para madres víctimas de violencia de género
El Hogar Nuestra Señora de la Sonrisa, creado por Rosa María Zucchi del Prado, es un refugio de estadía permanente para que víctimas de violencia de género y sus familias puedan vivir seguras. El hogar permite que las mujeres y sus hijos puedan permanecer allí de forma indefinida hasta desarrollar un sostén económico que les permita evitar volver con su agresor o a una situación de calle. Actualmente cuentan con dos refugios; en cada uno de ellos, las mujeres llevan a cabo tareas diarias de mantenimiento mientras completan sus estudios, reciben acompañamiento terapéutico y se capacitan en oficios.
“Fui separada de mi madre cuando era muy pequeña, por lo que siempre tuve el deseo de ayudar a mujeres y sus hijos para que no sufrieran lo que yo sufrí”, cuenta Rosa. “Cuando heredé la casa de mis padres adoptivos, reuní junto a mi esposo a compañeros de trabajo, vecinos y miembros de la comunidad parroquial y comenzamos con el hogar”.
En una década de trabajo, Rosa asistió a aproximadamente 70 mujeres y más de 150 niños y niñas. Mientras algunas madres estudian y otras trabajan, Rosa cuida a los niños, realiza las compras de alimentos y gestiona las donaciones que mantienen a flote el hogar, movilizándose con su moto “La Coloradita”.
“La violencia de género está presente en nuestra sociedad. No responder ante la necesidad de un espacio de contención es algo que pone en riesgo la integridad física y emocional de las personas que lo padecen y de quienes las acompañan. Cuando las madres dejan el hogar, se llevan con ellas las herramientas para encarar la vida de otra forma”, explica Rosa. Para proteger el anonimato de las víctimas, Nuestra Señora de la Sonrisa no tiene sitio web ni redes sociales.
