Orquesta para jóvenes con discapacidades
María Eugenia fundó y dirige ONEMEN, una escuela orquesta para niños y jóvenes con discapacidades intelectuales y motoras. Conjuga así sus dos pasiones: la música y el compromiso con los demás. Junto a un equipo de 10 profesores, María Eugenia descubre y estimula las cualidades musicales de sus alumnos, llevándolos día a día a superar barreras. La música transforma sus vidas.
A medida que se incorporan ritmos y melodías, los chicos van aprendiendo a tocar instrumentos y a leer música. Las partituras se adaptan a las posibilidades cognitivas y físicas de cada chico. Incluso, algunos niños aprenden a interpretar pentagramas antes que a leer y a escribir. En ONEMEN, se incentiva a que los alumnos más adelantados ayuden a los que recién comienzan con el proceso de aprendizaje.
La institución cuenta con unos 40 chicos, la gran mayoría de las cuales proviene de sectores vulnerables de la ciudad de Mendoza. En ONEMEN encuentran un lugar de contención que logra un complemento ideal con sus espacios terapéuticos. Todo lo que consiguen aprender y ejecutar en la orquesta incrementa su autoestima y desarrolla nuevas capacidades en ellos. Todos los cursos se brindan de forma gratuita y personalizada, adaptados a las posibilidades de cada alumno.
María Eugenia es miembro de la Orquesta Filarmónica de Mendoza desde 1987. Según cuenta: “En un concierto para escuelas de chicos con discapacidades me llamó la atención cómo reaccionaban ante la música. A partir de esa experiencia, comprendí que la música tiene un sentido especial para ellos, es como mágica. Fue así que comencé a gestar la idea de ofrecer ayuda desde lo que sé hacer: música.”