Restauración y donación de bicicletas
A través de su proyecto Robando Sonrisas, Jennifer Romero restaura y dona bicicletas a niños, niñas, adolescentes y adultos en Ingeniero Huergo, provincia de Río Negro. Una vez reparadas, junto con Diego, su pareja y cofundador del proyecto, la joven de 27 años distribuye las bicicletas de forma gratuita entre los vecinos de la localidad o localidades vecinas, como Alto Valle y Valle Medio. Robando Sonrisas también recicla bicicletas para personas con movilidad reducida.
Hasta el 2022, se restauraron y entregaron más de 400 bicicletas.
El objetivo principal del proyecto es mejorar la movilidad y calidad de vida de las familias que no solo carecen de recursos económicos para acceder a un medio de transporte, sino que además viven en zonas alejadas del transporte público y con poco acceso a la conectividad. Desde Robando Sonrisas también generan un impacto positivo en el ambiente, ya que si no fuera por la reutilización de las partes de las bicicletas, estas terminarían como desechos en basurales.
Además de trabajar en el reciclado de las bicicletas, desde Robando Sonrisas, Jennifer realiza otras actividades solidarias para y por su comunidad, demostrando así su compromiso con causas de impacto social. Entre ellas, organiza campañas de donación de ropa y colabora con merenderos de la zona a través de donaciones de alimentos. También distribuye material escolar entre los chicos y chicas de la zona y, en colaboración con la Fundación Garrahan, recolectan tapitas plásticas en las escuelas para luego llevarlas a la sede de la organización en Buenos Aires.
“Creo que de niños muchos soñábamos con tener una bicicleta. Algunos pudimos, pero muchísimos otros no. Queremos que todos los niños, dentro de nuestras posibilidades, puedan vivir esa experiencia y sentir esa alegría”.