Hogares para personas con VIH
Gloria Muñoz creó y dirige Hogar La Posada, un centro de hogares sustitutos que alojan a personas con VIH-SIDA en situación de pobreza, marginalidad y abandono. Los habitantes de los hogares realizan talleres de microemprendimientos y labores varias y, ante todo, reciben sus medicaciones y recuperan la rutina de controles médicos y psicológicos. Además, los internos reciben capacitaciones para oficios específicos y algunos estudian en escuelas de adultos para concluir el primario o el secundario.
Hogar La Posada comprende 3 Posadas: la de varones, con 20 camas, la de mujeres, con 24 camas y la de madres con hijos, con capacidad para 4 madres y 2 hijos cada una. En todos ellos se vive como en una familia. “Lo principal es que se sientan queridos, bienvenidos. Su principal herida es el abandono, no el SIDA”, cuenta Gloria.
Hogar La Posada lleva 20 años albergando a personas con VIH-SIDA en situación de calle. Si la calle es una experiencia de abandono y vulnerabilidad, eso se agrava cuando una persona tiene VIH. De esta manera, Gloria cubre las necesidades básicas de los internos o posaderos (alimentación, higiene y vestimenta) y, para los que lo necesitan, brinda asistencia personalizada en la lucha contra la adicción. Asimismo, Gloria viene logrando que muchos hijos de posaderos accedan a la educación y que muchas personas se inserten laboralmente.
“Estoy convencida de que nadie puede vivir en la calle. Y por su situación de enfermos crónicos, menos las personas con VIH. Dejar de hacer algo por ellos sería volver atrás en el tiempo, cuando un enfermo de sida era considerado un muerto en vida. Quiero devolverles la dignidad de persona”.